Decía el reconocido doctor en psicología y sexólogo Carlos de la Cruz que 𝐧𝐨 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫 𝐧𝐚𝐝𝐚 𝐞𝐬 𝐲𝐚 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫 𝐚𝐥𝐠𝐨. No puedo estar más de acuerdo con él. La educación sexual de nuestros hijos e hijas no puede estar en manos de lo externo (porno, televisión, amistades, etc.).
Si dejamos que se eduquen solamente a través de la información que da el boca a boca de los corrillos de jóvenes o a través de lo que ven en internet, flaco favor le estamos haciendo a la visión sobre lo que realmente es su sexualidad y las relaciones con otras personas.
Así es como muchas personas acaban por error concibiendo el porno como modelo de sexualidad lo que les lleva a asumir prácticas y actitudes no adecuadas ni satisfactorias. Ello les genera rechazo, miedos, bloqueos, frustraciones, problemas de pareja y un largo etcétera que a veces acaba siendo caldo de cultivo para diferentes disfunciones sexuales (eyaculación precoz, vaginismo, dispareunia, falta de deseo, disfunción eréctil, etc.).
En este tema no vale girar la cabeza y pensar que eso no te corresponde. Quizás te pone nervioso/a hablar de ello, puede que no sepas ni cómo abordar este tema en casa porque es normal, ¡a ti tampoco te educaron para ello! ¡Calma! No te preocupes. Hoy en día existen guías, materiales, libros y profesionales que pueden ayudarte a hablar en casa sobre sexualidad de una forma cómoda y veraz.
Los beneficios son extraordinarios ya que si no se educa sexualmente a una persona, esta puede tener dificultades para comprender y aceptar su propia sexualidad, además de tener problemas para relacionarse con los demás. Ello puede llevar a una persona a tomar malas decisiones sexuales, como tener relaciones sin protección, sin consentimiento o experimentar cualquier otra clase de abuso sexual. Además, una persona sin educación sexual puede no estar preparada para lidiar con los cambios emocionales y físicos relacionados con la pubertad (estas guías te ayudarán https://sextea.es/guias-gratuitas-cambios-en-la-pubertad/).
Vuelvo a la frase del principio, «𝐧𝐨 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫 𝐧𝐚𝐝𝐚 𝐞𝐬 𝐲𝐚 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫 𝐚𝐥𝐠𝐨» y tú, ¿qué estás dispuesto a hacer?
